Konnichiwa!!!
Dado a que no he tenido mucho tiempo para dedicarle al Blog, escribo este post con unos días de retraso pero con mucha ilusión.
El vuelo hacia Tokyo resultó ser de lo mas agradable, entretenido y divertido de lo que pensaba. Me esperaba el asiento número 23k en ventanilla, en un avión tan «bestia» que no podía creer que pudiese alzarse al vuelo! Me senté y observé con detalle que mi espacio en el avión tenía todo tipo de «comodidades», una mini pantalla de tv con un mando a distancia para seleccionar una película o alguna serie e incluso documentales, eso si, en versión original, otra pantalla donde se podía ver todo tipo de información como el recorrido del avión, la altura, velocidad, temperatura, etc, recuerdo sobrevolar Helsinki, San Petersburgo, Ural y Siberia a 970km/h, a mas de 10mil pies de altura y a -60grados de temperatura.
Me senté y de repente escucho un «hello» al cual correspondí con un «hi», era ni mas ni menos que Yasuhiro Okada (foto), un señor japones muy majo y amable, ciudadano de Tokyo que compartió vuelo conmigo y que horas mas tarde se convertiría en mi primer guia en Japón. Yasuhiro me contó cosas muy interesantes, me dibujó un mapa con las paradas de metro y tren mas importantes de Tokyo y la sorpresa saltó cuando escuché: «mikel? this is my present for you!», si si, una muestra mas de la generosidad de un japonés. Me regaló una mini linterna de ultima generación al mas puro estilo japonés. Arigato gozaimas!!
Horas mas tarde y sin apenas dormir, la azafata japonesa que me brindó sonrisas y me atendió durante todo el vuelo, me trajo el desayuno, y observé la pantalla, sobrevolamos el Mar de Japón y ya solo faltaba hora y media para aterrizar en el Aeropuerto de Narita en Tokyo. Siempre pensé que sería un gato el que me diera la bienvenida en Japón, pero claramente no fue así, sino que fue el Monte Fuji, que con su majestuosidad se imponía y sobresalía de entre las nubes para recibirnos (foto), y fue así como desde mi ventanilla pude asumir que ya estaba en Japón.